Editorial-Nº 7

Aica Maraga,asin se inicia una de las mas antiguas canciones de nuestro pueblo,que aun están entre nosotros. Una endecha,que nos habla de unidad,de hermandad,de lucha común,sin atender a diferencias de islas,cantones,personalidades,ni muchísimo menos de siglas. Por que únicamente en la unidad,podremos vencer y alcanzar cuantos objetivos nos propongamos. pero es que acaso no hay motivos suficientes para alcanzar esa unión?,es que acaso la historia no nos ha demostrado mil veces que divididos es imposible vencer?,acaso seguir rechazando esa unidad,por el único motivo de que "fulanito me cae mal",no es mas un signo de inmadurez política?. El ganigo esta roto,se rompió,aun antes de que en el siglo XV,nuestras islas fuesen invadidas,cuando los personalismos,el ansia de ser el primero,cegó a los lideres de entonces,y esa misma ceguera,continuo años después durante la conquista,cuando deseando ser el gran rey se negaron a la unión y se consumo la derrota. El ganigo,se rompió y aun sigue roto,destrozado,por culpa de esas mismas ansias de ser el gran líder,el gran adalid de la libertad de Canarias. Siglas y mas siglas,se han sucedido a lo largo de nuestra historia,sin grandes resultados,por que siempre se repetía el mismo mensaje,"Yo soy el jefe","Nosotros somos loa verdaderos y únicos patriotas","Solo yo se como lograr la independencia","Si no piensas como yo,es que no eres patriota".......Pero todos estos mensajes son falsos.No estar de acuerdo en el cien por cien,que hayan diferencias sobre el modelo ultimo de estado,que no se compartan la totalidad de las acciones,no implica que se sea mas o menos patriota;que en un colectivo,hayan diferencias de opinión,no implica disidencia,implica que democracia. Solo,cuando seamos capaces de entender y aceptar,que ni siglas,ni personas importan lo mas minimo,que el respeto y aceptación de todas ideas nos hace aún mas fuertes,que una "democracia a la búlgara",solo es cambiar una cadena por otra,solo entonces,podremos reconstruir el ganigo,y afrontar la luchada con verdaderas posibilidades de éxito. Septenario.